El logo del Consorcio Internacional de Instituciones Educativas Vicentinas integra simbólicamente a San Vicente de Paúl, Santa Luisa de Marillac, unos libros y un globo terráqueo.

San Vicente representa la herencia y los valores fundamentales de las instituciones, destacando su inspiración y guía espiritual. A su lado, Santa Luisa de Marillac, cofundadora de la Compañía de las Hijas de la Caridad, simboliza el espíritu de servicio y caridad que complementa el enfoque educativo. Su vida de entrega a los más necesitados aporta una dimensión de humanidad y compromiso social que enriquece la misión educativa.

Los libros, como representación del compromiso con el aprendizaje y el desarrollo académico, reflejan el enfoque en la educación como una herramienta de transformación personal y social.

El globo terráqueo proyecta la universalidad y la conexión global del consorcio, subrayando su presencia e influencia en múltiples culturas y contextos.

Este diseño combina tradición y modernidad, reforzando la misión de educar y unir, guiados tanto por la sabiduría de San Vicente como por el espíritu de servicio de Santa Luisa, a través de una identidad visual clara y significativa.